"Pero se acerca el tiempo —de hecho, ya ha llegado —cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. El Padre busca personas que lo adoren de esa manera" (Juan 4:23 NTV).
Mucho del fracaso del ser humano es por no conocer la razón para su vida en esta tierra ¿Cuál es nuestro propósito? Conforme la historia sigue su curso nos enfrentaremos a mayores problemas sociales, convulsiones naturales y enfrentamientos espirituales. Lo profetizado o advertido por el Señor Jesucristo en Mateo 24 ya se está cumpliendo, los rumores de guerras cada vez más cruentas no se acallan. El enfrentamiento contra el cristianismo y su valores y principios es cada día más abierto... ¿y aún no sabemos el propósito para nuestra vida?
Fuimos creados para adorar a Dios
"Dios decidió de antemano adoptarnos como miembros de su familia al acercarnos a sí mismo por medio de Jesucristo. Eso es precisamente lo que él quería hacer, y le dio gran gusto hacerlo. De manera que alabamos a Dios por la abundante gracia que derramó sobre nosotros, los que pertenecemos a su Hijo amado". (Efesios 1:5-6 NTV).
¡Dios nos hizo pensando en adoptarnos como miembros de su familia! y por lo tanto, le adoramos. Le adoramos, le alabamos como algo natural porque El nos creo específicamente para amarnos.
Cuando le alabamos, expresamos agradecimiento. La alabanza es nuestra muestra de admiración a Dios por lo asombroso de sus hechos maravillosos. Al enterarnos que nos ama y nos creó específicamente para adoptarnos como hijos, debemos exclamar con alegría demostrando nuestra admiración a Dios ¡Estoy maravillado!
Y al comprender que es el Único, Maravilloso Dios Todopoderoso, Padre - Hijo y Espíritu Santo quien nos ama, debemos responder ante su presencia con adoración: Demostrar desde lo más profundo de nuestro corazón que le amamos.
Mucho del fracaso del ser humano es por no conocer la razón para su vida en esta tierra ¿Cuál es nuestro propósito? Conforme la historia sigue su curso nos enfrentaremos a mayores problemas sociales, convulsiones naturales y enfrentamientos espirituales. Lo profetizado o advertido por el Señor Jesucristo en Mateo 24 ya se está cumpliendo, los rumores de guerras cada vez más cruentas no se acallan. El enfrentamiento contra el cristianismo y su valores y principios es cada día más abierto... ¿y aún no sabemos el propósito para nuestra vida?
Fuimos creados para adorar a Dios
"Dios decidió de antemano adoptarnos como miembros de su familia al acercarnos a sí mismo por medio de Jesucristo. Eso es precisamente lo que él quería hacer, y le dio gran gusto hacerlo. De manera que alabamos a Dios por la abundante gracia que derramó sobre nosotros, los que pertenecemos a su Hijo amado". (Efesios 1:5-6 NTV).
¡Dios nos hizo pensando en adoptarnos como miembros de su familia! y por lo tanto, le adoramos. Le adoramos, le alabamos como algo natural porque El nos creo específicamente para amarnos.
Cuando le alabamos, expresamos agradecimiento. La alabanza es nuestra muestra de admiración a Dios por lo asombroso de sus hechos maravillosos. Al enterarnos que nos ama y nos creó específicamente para adoptarnos como hijos, debemos exclamar con alegría demostrando nuestra admiración a Dios ¡Estoy maravillado!
Y al comprender que es el Único, Maravilloso Dios Todopoderoso, Padre - Hijo y Espíritu Santo quien nos ama, debemos responder ante su presencia con adoración: Demostrar desde lo más profundo de nuestro corazón que le amamos.
Salmo 24:7-10 (DHH)
¡Ábranse, puertas eternas!
¡Quédense abiertas de par en par,
y entrará el Rey de la gloria!
¿Quién es este Rey de la gloria?
¡Es el Señor, el fuerte y valiente!
¡Es el Señor, valiente en la batalla!
¡Ábranse, puertas eternas!
¡Quédense abiertas de par en par,
y entrará el Rey de la gloria!
¿Quién es este Rey de la gloria?
¡Es el Señor todopoderoso!
¡Él es el Rey de la gloria!
¡Ábranse, puertas eternas!
¡Quédense abiertas de par en par,
y entrará el Rey de la gloria!
¿Quién es este Rey de la gloria?
¡Es el Señor, el fuerte y valiente!
¡Es el Señor, valiente en la batalla!
¡Ábranse, puertas eternas!
¡Quédense abiertas de par en par,
y entrará el Rey de la gloria!
¿Quién es este Rey de la gloria?
¡Es el Señor todopoderoso!
¡Él es el Rey de la gloria!
Cuando descubrimos el propósito de nuestra vida, todo fluye con libertad, nuestro ánimo es optimista y enfrentamos los desafíos con paz. Cuando sabes que Dios te creo para ser su hijo, miembro de su familia, todo tu mundo cambia. Como consecuencia, le alabas, le adoras y le agradeces.