“Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes” (Efesios 6:13).
Es seguro que en esta vida tendremos aflicciones (Jesús lo dijo en Juan 16:33), pero debemos tener confianza, el mundo y lo que nos aflige ya fueron vencidos por Cristo. Sin embargo, es un hecho, el día malo llega a todos. Puede ser escasez, enfermedad, desempleo, problemas familiares; puede ser que la situación social al fin nos alcance y debamos enfrentar críticas, insultos y otros sinsabores.
1. La frase que Pablo nos escribe en Efesios 6:13 no es una que se da con un abrazo y una taza de té caliente: "Ánimo, ten, toma la armadura. Todo estará bien. Ya verás". No, Pablo escribe una orden.
2. “Tomad” significa que está allí a la disposición pero es imperativo y es responsabilidad de cada cristiano. Efesios 6 versículo 13 es diferente de los versículos 10 y 11, ya que primero da un consejo, luego abre los ojos de sus lectores a la realidad de la guerra y por ello da una orden.
3. El secreto de la victoria en el día malo está en RESISTIR. Cuando todos te digan "ya deja de orar, eso no sirve", tu RESISTE y PERSEVERA en la oración. Cuando todos al rededor te digan, como a Job: "maldice a Dios y muérete", levanta tu corazón al cielo y alaba a Dios. El secreto de la victoria está en RESISTIR.
4. EL DÍA MALO ACABARÁ. el dicho popular es: "No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista". El día malo acabará. Pero entonces, no te pongas a saltar y a celebrar, no te relajes y dejes de orar, no dejes de ayunar, no dejes la lectura bíblica, no abandones tu posición y tomes vacaciones espirituales. Cuando el día malo pase, debes permanecer firme.
Todos debemos enfrentar el día malo,
Pablo no dice “quizá no acaben, quizá no peleen bien“. Pablo afirma que los cristianos nos enfrentaremos y saldremos vencedores porque somos ¡Soldados de un ejército divino! ¡Destinados a vencer!
“En medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de que Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total” (Romanos 8:37, Biblia en Lenguaje Sencillo).
Es seguro que en esta vida tendremos aflicciones (Jesús lo dijo en Juan 16:33), pero debemos tener confianza, el mundo y lo que nos aflige ya fueron vencidos por Cristo. Sin embargo, es un hecho, el día malo llega a todos. Puede ser escasez, enfermedad, desempleo, problemas familiares; puede ser que la situación social al fin nos alcance y debamos enfrentar críticas, insultos y otros sinsabores.
1. La frase que Pablo nos escribe en Efesios 6:13 no es una que se da con un abrazo y una taza de té caliente: "Ánimo, ten, toma la armadura. Todo estará bien. Ya verás". No, Pablo escribe una orden.
2. “Tomad” significa que está allí a la disposición pero es imperativo y es responsabilidad de cada cristiano. Efesios 6 versículo 13 es diferente de los versículos 10 y 11, ya que primero da un consejo, luego abre los ojos de sus lectores a la realidad de la guerra y por ello da una orden.
- Es un llamado a la acción: ¡Levántate! ¡Toma TODA la armadura DE DIOS!
- No debes confeccionar tu armadura, no te servirá ¿Recuerdas que Adán y Eva se cubrieron con hojas de higo? ¡Eso no les servía! No les cubría, no les defendía. Fue Dios quien les proporcionó una cubierta hecha con la piel de un animal que debió ser sacrificado para que ellos no se viesen desnudos (en la espiritual y lo físico).
- La armadura ya fue provista y no es hecha por un hombre ¡Es la armadura de Dios! Si te vistes con ella tu enemigo se confundirá (verá la armadura de Dios). Si sales a la batalla con tu armadura, te atacará fieramente.
3. El secreto de la victoria en el día malo está en RESISTIR. Cuando todos te digan "ya deja de orar, eso no sirve", tu RESISTE y PERSEVERA en la oración. Cuando todos al rededor te digan, como a Job: "maldice a Dios y muérete", levanta tu corazón al cielo y alaba a Dios. El secreto de la victoria está en RESISTIR.
4. EL DÍA MALO ACABARÁ. el dicho popular es: "No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista". El día malo acabará. Pero entonces, no te pongas a saltar y a celebrar, no te relajes y dejes de orar, no dejes de ayunar, no dejes la lectura bíblica, no abandones tu posición y tomes vacaciones espirituales. Cuando el día malo pase, debes permanecer firme.
Todos debemos enfrentar el día malo,
- Reconoce que no eres tu quien pelea. Es Dios en tí la esperanza de gloria.
- Toma la habilidad de Dios para pelear: Su armadura.
- Jesucristo, el Hijo de David, estará a tu lado apoyándote para que te sostengas durante la batalla.
- Pelea hasta el final y no pienses en huir.
- y cuando todo acabe, no te sientes a decir ¡Qué bueno soy! ¡Mantente firme! el diablo anda cerca, si te descuidas caerá sobre ti.
Pablo no dice “quizá no acaben, quizá no peleen bien“. Pablo afirma que los cristianos nos enfrentaremos y saldremos vencedores porque somos ¡Soldados de un ejército divino! ¡Destinados a vencer!
“En medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de que Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total” (Romanos 8:37, Biblia en Lenguaje Sencillo).